Las lesiones en marinera: dolencias que además de lastimar nuestro cuerpo llegan a herir nuestras il

Todos nosotros que bailamos marinera somos conscientes del gran esfuerzo físico al que nos sometemos, especialmente en nuestras articulaciones. Sobre todo cuando se acerca una gran fecha para nosotros: el Concurso Mundial de Marinera Norteña, que se celebrará a principios del 2017 en la ciudad de Trujillo, en el que nuestros deseos de ganar nos lleva a duplicar las horas de práctica y a intensificar el esfuerzo en el ensayo para estar y sentirnos preparados.

Sin embargo, por mucho esfuerzo y ganas que le pongamos, el desgaste y los dolores articulares comienzan a hacerse presentes y persistentes, y, si es que no se prestan atención a tiempo, nos pueden generar lesiones y apagar nuestros deseos de concursar.

Sabemos, por nuestra experiencia y la de nuestros compañeros, que nuestros tobillos y rodillas suelen verse muy afectados por la práctica de la marinera. Si bien no se han realizado trabajos de investigación sobre cuáles son las lesiones más frecuentes en los bailarines de marinera, ni tan poco en otros estilos de baile; hay trabajos que se han realizado sobre la danza clásica.

En estos trabajos, se menciona que las dolencias más frecuentes en los bailarines de ballet o danza clásica se dan en los tobillos y pies, siendo las más comunes los esguinces de tobillo y las tendinitis; pero también suelen afectarse las rodillas y la zona lumbar. Además, entre las causas se mencionan la falta de fortalecimiento de los músculos o el poco tiempo de recuperación entre ensayos. En consecuencia, podemos decir que nuestras lesiones y sus causas tienen mucha similitud con las que se dan en este tipo de bailarines y que sería ideal saber cómo prevenirlas y tratarlas.

Por este motivo, para ahondar más en el tema, conversamos con un experto en este tipo de lesiones: Rolín Jara, quien es Lic. En Terapia Física y Rehabilitación, y trabaja actualmente en la Escuela Nacional Superior de Ballet, donde diariamente atiende las lesiones de las bailarinas de ballet y también las de bailarinas de marinera.

Entrevista realizada por Daniel Escalante y Sofía Morales

Fotografía: Sofía Morales Velásquez

Profesor, en la marinera, muchas lesiones se dan en los tobillos, dedos del pie y rodilla, ¿cuáles son las lesiones más comunes que usted ha llegado a observar en su experiencia?

Las lesiones más comunes que he observado en la marinera son problemas en las articulaciones de los dedos del pie, ya que, muchas veces al bailar, estos dedos corren el riesgo de engancharse con el piso y producirse un esguince en la articulación del primer dedo del pie. Otras lesiones que también pueden darse son tendinitis de Aquiles, tendinitis del músculo tibial posterior o desgarro de fascia plantar.

En cuanto a la zona de la rodilla, suele ocurrir una tendinitis patelar y derrame del líquido sinovial. En este caso, se produce una regeneración espontánea cuando la cápsula que lo contiene se cierra nuevamente gracias al proceso de cicatrización. De ser así, solo bastaría con extraer el líquido extraído mediante una punción llevada a cabo por el traumatólogo o esperar que el cuerpo lo absorba. Si se opta por la segunda alternativa, se recomienda colocar hielo y cesar la actividad, pues otras estructuras podrían dañarse.

¿Y cuáles son las causas más comunes por las que se dan estas lesiones?

Generalmente, las lesiones pueden ocurrir por una mala técnica durante el baile, un ambiente inadecuado para ensayar, el exceso de ejercicio y de trabajo acumulado, la falta de descanso o una inadecuada alimentación en donde no se obtienen los nutrientes para favorecer la recuperación de las articulaciones tras el desgaste físico.

¿Qué recomendaciones daría usted para prevenir este tipo de lesiones?

En primer lugar, observar si el lugar donde vas a ensayar no tiene desniveles y es adecuado.

En segundo lugar, calentar bien y acompañarlo de unos estiramientos. Muchas veces, los bailarines vienen de lugares donde la distancia no es tan corta hasta su lugar de ensayo, por lo que llegan tarde y se saltan el calentamiento, lo cual en algún momento propiciaría que surjan las lesiones, debido a que el músculo no está preparado para responder rápidamente ante una acción abrupta de algún movimiento de baile. Por este motivo, es importante realizar el calentamiento y los estiramientos, pues ayudan a preparar al músculo.

En tercer lugar, se deben realizar ejercicios de fortalecimiento de tobillos y rodillas mediante el uso de ligas elásticas fuera de los ensayos, ya que este refuerzo ayudará a prevenir lesiones.

Finalmente, realizar un chequeo una vez al mes con el fisioterapeuta, sobre todo si está cerca la competencia, para examinar si los músculos se encuentran contracturados y poder evitar lesiones por sobreesfuerzo.

Ahora, en el baile y ,en general, en el deporte, uno tiende a no hacer caso a una pequeña molestia o dolor en algún músculo o articulación hasta que, progresivamente, ya se vuelve insoportable. ¿Qué es lo que se debe hacer?

Si se trata de una molestia que no causa mayores dolores del que se siente, durante y tras el ensayo, entonces puede seguir bailando la persona. En cambio, si el dolor se incrementa y comienza a impedir que te desenvuelvas, entonces se podría tratar de una lesión, por lo que se debe parar y acudir al fisioterapeuta para examinar si las fibras musculares están correctas, si se trata de una sobrecarga muscular acumulada o si existe alguna desalineación articular, para poder determinar si se está incubando una lesión.

Usualmente, los pacientes que veo vienen para revisarse o descontracturarse los músculos por un exceso de trabajo acumulado, pues, como mencioné anteriormente, una sobrecarga continua de trabajo puede llevar a una lesión.

Finalmente, antes que decidir aplicarse una pomada, recomiendo visitar a un traumatólogo para que prescriba la adecuada medicación, de ser necesaria, y no olvidar chequearse con el fisioterapeuta la parte muscular y articular. Eso sería todo.